El registro prenatal permite a los futuros padres en Suiza contratar un seguro de salud para su bebé antes del nacimiento.
Este paso suele subestimarse, pero es muy importante para garantizar la cobertura desde el primer día de vida.
A continuación, un resumen de los beneficios más destacados:
Cobertura inmediata: El recién nacido queda completamente asegurado desde el nacimiento, sin periodos de carencia ni interrupciones, tanto en el seguro básico como en el complementario.
Admisión garantizada al seguro complementario: Es posible contratar seguros complementarios sin cuestionario de salud — una gran ventaja, especialmente en caso de enfermedades congénitas.
Prestaciones ampliadas: Según el paquete de seguro elegido, pueden incluirse coberturas como tratamientos dentales, terapias alternativas o medidas de prevención.
Seguridad en la planificación financiera: Los padres pueden contar con primas y coberturas fijas incluso antes del nacimiento, lo que facilita la organización económica.
Tranquilidad tras el parto: Al tener el seguro contratado de forma anticipada, los padres no deben preocuparse por la parte administrativa y pueden centrarse plenamente en su bebé.
En Suiza, es posible contratar un seguro complementario para tu bebé antes del nacimiento, sin necesidad de pasar un cuestionario médico. Normalmente, para acceder a un seguro complementario voluntario se exige una evaluación de salud, pero esta se exime con el registro prenatal.
Tras el nacimiento, la admisión al seguro complementario puede ser denegada si se detecta alguna afección congénita. Por ello, se recomienda contratar el seguro complementario antes del nacimiento, siempre que sea posible.
Si el bebé nace con una enfermedad o condición médica, el registro prenatal garantiza que esté asegurado desde el primer momento, incluso en caso de parto prematuro.
Con un seguro hospitalario complementario privado o semiprivado, tienes derecho a que tu hijo sea atendido por un médico jefe o especialista, en lugar de un médico en formación. Atención: algunos seguros hospitalarios (semiprivados o privados) pueden seguir requiriendo un cuestionario de salud para admitir al recién nacido.
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